El programador acción de consecuencia, Ojeuic, recibía las instrucciones para transportarse por el campo neuronal de uno de los miembros de la familia Kock, la señorita Pauline. Ojeuic debía materializarse al campo espacial gravitacional al que pertenecía Paulina por medio del hombre que conocemos como el padre de Einstein, debía tener contacto con aquel ser e instaurarle el sistema operativo del diseño programático de modificación genética.
Ojeuic leyó todas las instrucciones con sus respectivas precauciones para la tele-trasportación, en su rostro se veía inconformidad por su siguiente paso a seguir; él sabía que se encontraba en un mundo compactado de una parte del basto universo, desconociendo el punto verdadero en que se encuentran pero sin impedir que se muevan por los que ya conocen o han descubierto. Todo ésto era por la ciencia, descubrir nuevas formas aun ocultas en algún lugar dimensional del mismo universo.
Esto implicaba para la especie de Ojeuic una gran responsabilidad ya que para sus fines de guerra espacial se tenía la idea de sacrificar algo para poder obtener una victoria, en este caso la programación de Ojeuic esta diseñada para alterar algunas inconsistencias del espacio tiempo que también son manipuladas por especies enemigas como los Tauxos.
Un catorce de marzo de 1879 bajo la luz de la lámpara eléctrica (1) se escuchan los primeros llantos del que se supone es el mayor físico de la historia.
(1). El 21 de octubre del año 1879, Tomas Alva Edison inventa la primera lámpara eléctrica.
