A mi amigo Omar Gomes Reina.
El hombre frente a la maquina ejerciendo su poder pero la maquina a su vez posee al hombre por la sencilla necesidad que sin la maquina, retornaríamos de nuevo a un pasado. El hombre al entrar a esa era cyber-microespacial, se dio cuenta que por medio de la autosuficiencia de las maquinas, obviamente aún siendo manipuladas por el intelecto del hombre, no tenían necesidad de movilizarse en espacios reales, su único espacio real es su propio cuarto, ya que la oficina o la escuela, el supermercado, el cine, las discotecas, los centros de recreación, todo que no tenga que ver con el dulce hogar intimo, no es real, todo una estupenda programación virtual que se encargara de hacer la vida más sencilla. Llegara un futuro lejano donde cambiaremos de especto físico, ya ese cuerpo vital prototipo griego pasará a la historia. Mientras que el usuario esté dentro de la programación, se le dará una personalidad con la cual desempeñará su papel cotidiano.
Al comienzo para las primeras generaciones que tuvieron que superar la separación del mundo material, estaban los que se rehusaban a la nueva programación, una lucha consistente que se fue apaciguando con la llegada de las futuras generaciones, no dejando el instinto rebelde que posee el ser humano, ahora sus caprichos rebeldes son virtuales. La vida cotidiana de un programado es de esta manera:
Por las mañanas se levanta, pone la radio o prende la t.v para escuchar las noticias en su estado más fresco, después entra a la cabina de esterilización, luego es recubierto el cuerpo del usuario con una especie de látex para una temperatura corporal optima. Enciende el microondas que calentará la capsula vitamínica, transformándola en la simulación de cualquier alimento, dependiendo del producto sintético comprado (cuando el usuario hace compras digamos que en el supermercado, el producto se materializa en capsulas al llegar a su casa, gracias a la autosuficiencia de las mismos ordenadores que manipularemos) en el caso que el usuario se llegara alimentar fuera de casa, está alimentación nanotecnológica es suministrara por vía intravenosa, un dispositivo muy pequeño que tiene en una las partes laterales del cuello.
Al terminar el día de cualquier ciudadano, al llegar a su casa, abrir la puerta, se apagara el programa a que ha estado inmerso todo el día. Por lo general ya no se puede estar de pie, han perdido la costumbre de caminar, deben estar en una silla eléctrica que es la que suministra sus alimentos y necesidades, apenas pueden mover sus dedos y sus brazos para digitar en el tablero de control y prender la televisión. Cuando van a dormir, la misma silla eléctrica se transforma en una especie de camilla, no necesitan de tanto espacio, ya que sus cuerpos físicamente se están modificando de manera que no puedan movilizarse, ahora sólo basta su dinámica neuronal para crear espacios realmente virtuales.
En cuanto a la procreación, virtualmente el usuario tendrá un/una compañera, podrán tener sexo todo lo que quieran, solo se le asignara periodos para ella quedar en embarazo, realmente este procedimiento se hará genéticamente por las mismas maquinas, trayendo a la vida a un ser que será puesto en un cuarto adyacente a la de sus padres, para que vayan aprendiendo las funciones cotidianas, por el momento como es un pequeño ser en crecimiento, se le dejara en hibernación, hasta la edad de los doce años, la edad perfecta para que se defienda sólo en su cuarto, a esa edad ya debe saber leer y escribir, pues es normal que durante su hibernación haya tenido su cerebro activo en el facebook.
Facebook, es una creación humana, en un comienzo se creo para tener a la raza humana conectada, y al pasar el tiempo se volvió algo más que una simple comunicación a larga distancia, se volvió vida, la vida vuelta a ser creada.
El hombre no necesitará saber que hay detrás de las paredes que lo envuelven, tampoco no puede saberlo, porque la única realidad es facebook.
Un fuerte viento quizás.
Hace 12 años
1 comentario:
hey ahorita mismo estaba en el facebook y me sumerjí en pleno vuelo con este cuento, hay una pelicula que se llama wall-e que es de un robotsito, debería verla, pues este cuento tiene mucho de eso, el fin del robotsito parece muy cursi pero tiene muy buen manejo visual, además creo que cada vez más nos estamos metiendo en esa habitación contigua, o a lo mejor ya existe y nosotros no nos damos cuenta que cuando morimos ya hemos cumplido doce años.
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